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Montar una oficina de Wedding Planner – contraer nupcias con el éxito
Una boda es uno de los acontecimientos más importantes en la vida de una persona. Por lo tanto, no puede salir distinta que perfecta y, para ello, es necesaria la intervención de un Wedding Planner, que se encargue de todos los detalles y solucione todos los problemas, permitiendo que la novia se dedique a lo suyo: a disfrutar de la preparación y de vivir el gran día de su vida. Así es que montar una oficina de Wedding Planner aporta una doble solución: libera a la novia de preocupaciones y stress y llena tus bolsillos de dinero, ya que es un negocio muy rentable.
Cómo montar una oficina de Wedding Planner
Luego de obtener los permisos comunes a toda empresa, deberás pensar el en LUGAR. Existen dos grandes opciones, una de ellas es un local a la calle, con un escaparate pintado en vistosas letras que rece a lo que te dedicas, respaldado por una oficina con decoraciones acordes al tema de las bodas. Mientras que la segunda opción sería una oficina en un edificio de apartamentos. Ambos tienen ventajas y desventajas. La primer opción te brinda la posibilidad de estar hacia la calle y ser visto por todos lo que por allí pasan, además del impacto visual, lo cual es crucial en toda venta. Sin embargo, los costos son sensiblemente mayores. En el segundo caso, la oficina en el edificio, tiene la ventaja de tener menores costos de alquiler, pero al ser más privado, deberás invertir más dinero en publicidad para hacerte conocer.
Cómo montar una oficina de Wedding Planner sin personal
Una de las grandes ventajas de esta empresa es que, dependiendo del flujo de clientes y de cómo te organices, puedes llevarla adelante tú solo, sin personal, aunque claro que puedes contratar una secretaria para las llamadas si es que ves que lo necesitas. Te damos aquí una idea de cómo llevar adelante y montar una oficina de Wedding Planner sin contratar personal:
Es obvio que para organizar cada fiesta, deberás salir para hacer las diligencias necesarias: ver, probar, comprobar calidad, etc. y, dado que una oficina de Wedding Planner, si bien es un negocio muy rentable por el dinero que deja por cada boda, no es un tipo de empresa que genere un flujo de clientes masivo, puedes destinar una parte del día a atender en la oficina y la otra a las salidas necesarias para cada negocio cerrado.
Por ejemplo: dejas las mañanas para recorrer las pastelerías, casas de telas, tarjeterías, etc., mientras que destinas las tardes a tener tu oficina abierta, que es el momento del día en que, en general, los clientes tienen más tiempo y disposición para dedicarse a estos asuntos.
Por supuesto que deberás suplir las horas en las que permaneces cerrado con un teléfono celular permanentemente contigo para contestar todas las posibles llamadas entrantes en ese horario, con una página web muy atractiva y actualizada para que tus clientes se enteren de tus servicios mientras no pueden acceder a tu oficina y con un fantástico Facebook con fotos y testimonio, en el que tus potenciales clientes puedan dejarte consultas que responderás ni bien llegues a la oficina.
Tareas de quien decide montar una oficina de Wedding Planner
Como organizador de la fiesta, deberás encargarte de proveer a los novios con las siguientes opciones, para lo cual deberás hacer el filtro primero: salón para la fiesta, decoración, música, comida, mesa de postres, vestido de la novia, zapatos, ramo y tocado, tarjetería.
Una vez hayas hecho la primera selección, les presentarás todo para que ellos pre-seleccionen. Para no abrumarlos con un exceso de opciones, se recomienda un máximo de cuatro opciones de cada aspecto a cubrirse en la fiesta. Una vez tengas la decisión final de los novios, ultimarás los detalles de pago y entrega con cada empresa proveedora, para lo cual necesitarás que te faciliten la lista de invitados.
Como habrás visto, montar una oficina de Wedding Planner es un negocio apasionante, nada rutinario y muy rentable, ya que puedes cobrar una interesante cantidad de dinero por cada boda.