Hermosas playas adornadas con los paisajes más impactantes del planeta son frecuentes en Latinoamérica, la fauna y la flora cada vez es más una oportunidad de negocios por proteger que una razón ambiental por conservar.
Varios países de Latinoamérica pareciera que empezaron, literalmente, a barrer la casa. Nuevas playas han sido fundadas y con ellas un grupo fuerte de empresas de turismo que enviaron sus populares cadenas hoteleras a las costas, otros se fijaron en las ciudades más culturales para aprovechar su historia y su etnia para hacer de pueblos escondidos futuras ciudades de luces.
La economía actualmente intenta que el ciudadano común le interese recibir sus vacaciones en otros países, es anormal encontrar publicidad de tu propio país en las noches mientras observas televisión, los expertos buscan atraer personas de otros países porque saben que los habitantes de la región conocen perfectamente sus sitios turísticos, es decir, no enseñaras a una región entera de que color están las ciudades vecinas.
Los primeros países en anotarse al desarrollo turístico fueron los del caribe, que aprovecharon la costumbre Europea de visitar las costas caribeñas buscando descanso y diversión, para ofrecerles un espacio ideal lleno de gastronomía, diversión, cultura, fiestas y un climacálido. Sin embargo los países más al sur como Uruguay, Argentina, Chile entre otros hicieron uso de sus montañas altas, bosques naturales, algunas playas y atracciones históricas para brindarles a aquellas personas que buscaban algo diferente para pasar sus vacaciones, por lo que obtuvieron grandes resultados.
Cada país actualmente aprovecha sus recursos naturales, este afán por conquistar el turismo internacional obligo a que establecieran políticas de control más fuertes a modo que nuevas leyes para la protección ambiental surgieron y campañas de tolerancia enseñaron a las ciudades a tratar los turistas.