La economía actual de Japón comienza hacer modelo de desarrollo para todos los países que intentan alcanzar la rápida manera en que evoluciona el país del viejo continente. Este año su crecimiento económico se provee en 4.8% del 3.8% planeado con respecto al 2.6% que se registró en el 2012.
Cada vez que Japón recibe algún tipo de catástrofe natural se fortalece, pero no es algún tipo de agüero trágico, es gracias a su modelo desarrollo que logra recuperarse. El gobierno desembolsa recursos para reparar los daños causados por el desastre natural. Pero las empresas no rearman sus estructuras, lo que hacen es desembolsar dinero de sus cuentas en el extranjero y unificarlas con las ayudas ofrecidas por el gobierno, el resultado, un excelente capital capaz de apuntarle a la innovación y el desarrollo.
Japón en lo que va del 2013, firmo acuerdos importantes con países europeos y latinoamericanos que no figuran como potencias, la razón es buscar más clientes sin necesidad de firmar grandes acuerdos, pero cuando unificas toda una región, puedes instalar tus empresas y dominar fuertemente la economía regional. El experimento que empezó hace una década ha dado satisfactorios resultados y aunque hace poco fueron conocidos por los medios internacionales, es lógico que Japón ya había diseñado con anterioridad la estrategia y buscara sorprender a sus principales rivales con sus modelos de consumo.
Desde ahora, los países desarrollados consideran a Japón como un importante rival, pero los subdesarrollados solo siguen sus estrategias y las adaptan a la forma de gobierno que mantienen, desde luego no todas las veces seguir modelos económicos resulta satisfactorio, pero aquellos economistas que se anotaron a la tarea de adaptar correctamente dichos modelos obtuvieron un aumento económico y confianza inversionista extranjera.